¿Cómo inicio el Instituto Milton H. Erickson de Guadalajara?

Como muchas cosas en la vida, simplemente ocurrió. Yo asistía a trabajar a un conjunto de consultorios, la mayoría eramos egresados del ITESO, entre maestros y alumnos. Mi trabajo base ere el de dirigir el departamento de Desarrollo y Capacitación en Kodak, al salir de trabajar, literalmente volaba a dar dos o tres sesiones de psicoterapia, en esos días terminaba de trabajar a las 20:30 o 21:30. De inicio, yo no decía que utilizaba hipnoterapia, pero era evidente que mis consultantes mejoraban muy rápido, comparado con los de algunos compañeros psicoterapeutas.  A los consultantes, tampoco les decía que utilizaba hipnoterapia, les decía que haríamos algo de relajación y fantasía guiada. En un par de ocasiones, al terminar la sesión el consultante me decía: ¿me hipnotizo, verdad? yo fingía o decía: “algo así”. Inevitablemente se regó el chisme, se hizo evidente que sí los hipnotizaba.

Una amiga muy querida quien fue mi compañera en la carrera, Queta Vega me cuestionó de la hipnosis, lo cuál admití, le llamó la atención de que yo supiera trabajar con hipnosis, ya que si habíamos estudiado en el mismo grupo, ¿Cómo yo sabía Hipnoterapia y los demás no?. Le comenté cómo (como diría Kipling: eso es otra historia) y después de platicar varias veces me comentó que había platicado de eso con algunos amigos del ITESO y que les interesaba, que si les daba un curso de hipnosis. Yo acepté con la condición de que ella se encargara de la organización, lo que realizó muy bien, resulta que había juntado a 22 personas que querían participar en el curso. Organicé un curso de 20 horas, para enseñar lo mas básico.

El día en que iniciamos me sorprendí de algunos de los participantes, por ejemplo: Rosa Larios Novela y Margarita Hernandez, María Martha Arredondo, Martha Preciado, Sergio Vazquez y su esposa Cecilia, Federico Pérez, tres personas de la UDG, una de ellas Rosa M Perez Carabias, Juan Francisco Rámirez quien venía de SLP, o sea personas (en aquel tiempo) reconocidas por su profesionalismo en el campo de la Psicología, además profesores uiversitarios. Total, impartí el curso y los comentarios fueron de que les había gustado y querían mas. Esto fue en 1982, dí un par de cursos por año y el grupo tuvo participantes nuevos, y algunos repetídos.

En 1988 fui al congreso de la Fundación Erickson de USA y estando platicando con el director de la Fundación Jeff Zeig, le pregunté si quería impartir un curso en Guadalajara, me dijo:”¿por qué te tardaste tanto?, quiero conocer Guadalajara”. Así en el año de 1989 Jeffrey K. Zeig impartió en la ciudad de Guadalajara el primer entrenamiento en Hipnoterapia Ericksoniana. Entre los participantes, además de los conocidos, de la ciudad de México vino Teresa Robles, acompañada de 5 pupilas, una de ellas Luz de Lourdes Eguiluxs, de Monterrey asistió Ruperto Charles quién como buen regio pidió descuento. El curso salió muy bien y organizamos otro a los seis meses.

En 1991, Jeff Zeig me dió una lista de documentos y me dijo muy claramente que se los reuniera para llevárselos al regresar a Phoenix. Si bien me los había pedido anteriormente yo me había hecho tonto y no se los había dado, me aclaró que me gustara o no me daría la distinción, de tener la licencia para el Instituto Milton H. Erickson de Guadalajara. Esta licencia es un reconocimiento de la Fundación Erickson a personas que pueden transmitir bien las enseñanzas del Dr. Milton Erickson, además la fundación solo otorga una licencia por ciudad, en 160 km a la redonda no puede haber otro Instituto Erickson.

Así fué el nacimiento y origen del Instituto Milton H. Erickson de Guadalajara.